sábado, 8 de mayo de 2010

Maravilloso Infierno

Mariposas en el estómago, la cabeza me va a explotar.
No paras de mirarme. Entre mirada y mirada un cigarro se acerca a mis labios.
Te sientas a mi lado. Se me acelera el corazón. Otro cigarro más.
Me coges de la mano. Mi vaso de cerveza está vacio. ¿Que hago? Veo el paquete de tabaco, lo cogo, me lo quitas, te ruego que me lo devuelvas, me das uno y lo guardas. Ya perdí la cuenta de cuántos me fumé hoy.
Noto el calor de tu mano. Es agradable.
-Mírame.
Yo me niego.
-Mírame- Repites
Te miro y bajo la mirada.
Te pido un cigarro, me lo niegas, me dices que ya fumé mucho, te suplico que me lo des.
La cerveza empieza a hacer efecto. Te suelto la mano y voy al baño.
Me miro en el espejo y me pregunto a mí mísma.
¿Qué hago aquí?
¿Por qué vine?
¿Para qué?
Sin obtener respuesta alguna salgo.
Me siento. Vuelves a cogerme la mano.
Otro cigarro.
Quiero irme. Huir.
Pero algo me lo impide y no consigo saber que es.
Es tarde y me acompañas a la estación.
Te sientas y miras al suelo.
-¿En qué piensas?- te pregunto.
-¿De verdad quieres saberlo? -me respondes.
Afirmo con un nudo en la garganta.
-Me encantas-Me contestas tímidamente

Subo la cuesta que me lleva hasta mi casa. Un mensaje. Acelero el paso.
Entro en mi habitación y me desnudo.
Me meto en mi cama y cogo el movil, leo tu mensaje.

2 comentarios:

  1. Yo te seguiré hasta el fin del mundo.

    ResponderEliminar
  2. El mejor regalo que me podrías haber dado.
    Una mañana preciosa... inmejorable, alucinante, deliciosa, orgásmica. Y el comienzo de nuestra historia, que no deja de emocionarme. Te amo, para los restos de la vida.

    ResponderEliminar